Vida Cotidiana
María Antonieta Navarrete
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Flecha pulida soy
en la aljaba de Dios,
su mano me lanza
al imperio del sol;
atravieso nubes
y aires pesados,
descubro secretos
muy bien sellados.
La más alta montaña
me mira pasar;
no me detengo,
no hay tiempo de ello,
esta flecha se hizo
para al blanco dar;
con punta de hierro
y forrada de oro,
el poderoso arquero
no puede fallar.
FLECHA DE ORO