Vida Cotidiana
María Antonieta Navarrete
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Enhiesta y solitaria está la montaña,
guardando secretos de la eternidad,
con corazón palpitante y lleno de vida
es fuerte aliada de la humanidad.
Su entraña encierra los más ricos tesoros:
Oro, plata, diamantes, piedras preciosas mil;
pero sabe que la avaricia del hombre
contamina lo que ella tiene sin fin.
Por eso discreta y callada
no se prodiga fácilmente,
y en ocasiones se defiende
vomitando fuego ardiente.
Ella ve y escucha todo;
hombres, bestias, vientos, tormentas;
fiel vigía de la tierra es,
no se cansa de ser siempre la misma:
Fuerte, grande y serena;
augusta, majestuosa y eterna,
el tiempo mismo se encierra en ella.
LA MONTAÑA